Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Italy

Down Icon

Alfonso Signorini, el latinista que no te esperabas: "Para preparar mis discursos me inspiro en Cicerón..."

Alfonso Signorini, el latinista que no te esperabas: "Para preparar mis discursos me inspiro en Cicerón..."

Milán – Exprofesor de humanidades. Amplia experiencia en periodismo. Rostro destacado del entretenimiento televisivo en Italia. Alfonso Signorini estuvo en el hotel Príncipe de Saboya para la ceremonia de entrega del premio al superintendente Fortunato Ortombina , otorgado por la asociación “Gli amici della lirica”. Sí, porque “el rey del chisme” es también un apasionado de la música clásica y director de óperas. Con su arte oratorio deleitó a los presentes, una clara victoria de la inteligencia humana sobre la voz robótica de la inteligencia artificial que, inicialmente, presentó al galardonado. Y, con su retórica, narró su historia entre recuerdos, risas y serias reflexiones. Nació en el barrio de Affori en 1964, hijo de un empleado y una ama de casa; su hermana mayor, Daniela.

¿Su infancia?

Recuerdos maravillosos. Una infancia sencilla, abrigada por el cariño de una familia muy unida. No había grandes recursos, pero sí la voluntad de dar rienda suelta a las pasiones. Mi padre me dijo: «Mira, me voy y tendrás un título en el bolsillo. No tendrás casas, ni edificios, ni dinero, sino un título». Y al final me dejó la mayor riqueza.

Hablando de pasiones, ¿cómo se relacionan las familias de hoy con sus hijos?

“Es muy difícil hoy en día, porque viven en dos niveles completamente disociados: una cosa es la realidad de la familia y otra muy distinta la realidad que viven los jóvenes”.

¿Virtual?

Exactamente. Y digamos que volver a la realidad real ahora les resulta imposible. Igual que es imposible para los padres conectar con ese tipo de realidad virtual. Así que son dos niveles de comunicación destinados a no cruzarse jamás, cuyos frutos se verán en unos años.

Volvamos a tu carrera de Filología Clásica en la Universidad Católica de Milán. Antes de empezar tu carrera como periodista, fuiste profesor de latín y griego en un instituto clásico. ¿De dónde viene tu pasión por la docencia?

Nació como un proyecto en desarrollo, para llegar a fin de mes. Recién salida de la universidad, envié mi currículum a todas partes, desde Enel hasta todos los colegios privados imaginables. Hice fotocopias, no había ordenadores en aquel entonces, y andaba con las páginas amarillas en la mano. Les cuento esta historia: cuando se lo entregué a las Ursulinas en Via Lanzone, la madre, una monja muy orgullosa, me dijo: «Ah, un currículum excelente». Y yo le dije: «Madre, por favor, téngame en cuenta». Y ella dijo: «¡Sin falta!». Era un colegio solo para chicas, en mi opinión, un desliz freudiano…

Como ex profesor, ¿qué opina de la reintroducción del latín como materia optativa en la escuela secundaria por parte del Ministro Valditara en el año escolar 2026-2027?

Es correcto que sea opcional para quienes no estén interesados, así como es correcto que lo estudien quienes aprecian este tipo de cultura, porque la cultura clásica, en realidad, es preparatoria para la contemporaneidad. No sería quien soy si no tuviera una formación muy profunda. Incluso al organizar mis discursos, sobre todo el de hoy, siempre me inspiro en la retórica clásica. Un pequeño libro, "Rhetorica ad Herennium" de Cicerón, enseña cómo organizar un discurso. Era válido hace dos mil años, como lo es hoy; nunca pasa de moda.

¿Qué será del periodismo en esta era digital?

Siempre hay espacio para un análisis profundo. La tarea del periodismo hoy en día es profundizar. Aunque vivimos tan rápido, siempre existe el deseo de saber algo más.

¿Y qué te enseñó tu experiencia en la televisión?

“Hablar con la gente, yo que siempre soy muy “bajista”… Hoy, de hecho, todos se sorprendieron al verme”.

¿Un programa de televisión que falta y debería ser inventado?

Una charla de infoentretenimiento muy transversal, que alterna política y entretenimiento. Un poco como lo que hice hace muchos años en «Kalispera», a última hora de la tarde en Canale 5.

¿Quién es la persona que recuerdas con más cariño en tu carrera?

Muchos. Sobre todo Raimondo y Sandra, una pareja que se quería mucho y que también me enseñó mucho.

¿Y la persona que le dio la mayor motivación para convertirse en la persona que es hoy?

“Mi madre Lucía”.

A los 39 años salió con Paolo Galimberti, antes de eso mantuvo una relación con Valeria Marini.

Paolo es mi vida. Llevamos 23 años juntos, somos una pareja más que consolidada. Aunque es muy diferente a mí, porque viene de un mundo diferente, el de los negocios, es una persona a la que respeto y el amor nace del respeto. Valeria, vale… Fue una diversión , no creo que ella lo recuerde. Yo sí…

¿Nos puedes contar otra anécdota?

Bueno, poca gente lo sabe, pero el "Signorini amigo de Berlusconi" —eso dicen—, "poderoso director de Mondadori", para ser reprendido en Mondadori, estaba al acecho en el muelle; tuvo que bloquear el coche de Carlo Rossella, entonces director de Panorama. Realmente tuve que empezar de cero, con mucha humildad, pero cuando hay pasión se aprende a ser humilde...

Il Giorno

Il Giorno

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow